La segunda escuela de Memphis: Goner Records, Jay Reatard y las barbacoas de costillas. III

r-sound portada

Empiezo este tercer capítulo de la saga Memphis Reatard y me estoy dando cuenta de que tras tres partes, todavía no he empezado a hablar de Jay, que es quien me hizo ponerme a escribir esto. Y parece que la cosa va a continuar así un poco más…

Este tercer capítulo de la saga va sobre Greg Cartwright, el tercer Oblivian y el que ha tenido una carrera post-Oblivians más provechosa, dicho esto desde la más pura subjetividad, claro está.

Ya contábamos en los capítulos pasados que Greg empezó tocando con Jack Yarber en los Compulsive Gamblers, banda de soul con sección de vientos y cierto tufo y actitud punk, háztelo-tú-mismo-aquí-te-pillo-aquí-te-mato. No me voy a extender mucho con los Gamblers, ya que ya hablé de ellos en pasados capítulos, y a estas alturas ya está bastante claro que soy experto en abrir caminos paralelos pero terriblemente malo siguiendo esas trochas hasta el final. Solo diré que en su primera encarnación sacaron un par de singles y un disco largo, “Gambling Days Are Over”. Luego las circunstancias los llevaron a un parón de un lustro aproximadamente (lo que duraron los Oblivians, más el par de años de Tip Tops) y se reformaron tras la desbandada oblivianista a finales de los noventas, para parir otros tres discos largos, “Bluff City”, “Crystal Gazing Luck Amazing” y el doble directo “Live & Deadly”, todos ellos editados por Sympathy For The Record Industry, aka SFTRI.

jugadores compulsivos vuelven al ataque por segunda vez

Según el propio Greg, las canciones de los Gamblers iban sobre “el jugador autodestructivo, esa gente que no puede enderezar sus vidas y solo hacen que cagarla a cada paso que dan”. La inspiración surge de los temas más inesperados.

Entre la desbandada Oblivians y la reformación de los Gamblers, Greg pide ayuda a Jack y a su esposa (la de Greg, no la de Jack) y se saca de la manga otra banda, Greg Cartwright and the Tip Tops, con la que graba un disco largo y un single, ambos editados por SFTRI, para variar. No tengo el gusto de haber escuchado el largo, pero Wikipedia dice que Greg sentó a su esposa a la batería y Jack O le echó una mano en todo lo demás. El single efectivamente es una grabación lo-fi con canciones muy Cartwright que no aparecen en el elepé.

tip tops, greg y señora.

Tras la disolución definitiva (definitiva igual no es la mejor palabra, ya que se juntaron para tocar en el Gonerfest en el 2009; lo mismo vale para los Tip Tops: disueltos con el nuevo mileno… para volver a girar en 2019) de los Gamblers, Greg echa mano de la pila de canciones que había escrito durante su periplo Oblivian, pero que nunca había grabado con la banda dado su carácter melancólico y tempo lento. Para ello localiza al bajista Jeremy Scott, sienta a Greg Robertson a la batería y coloca a Alex Green al teclado y guitarras y forma Reigning Sound. La banda tiene un carácter más melódico y calmado que Oblivians y las influencias campo, ritmo y azules y sobre todo gospel (Cartwright era un fan del rollo -ya demostrado en la grabación de las nueve canciones que Oblivians grabaron con Quintron- y ávido coleccionista del género) les diferencian del resto de bandas en las que Cartwright tomó partido.

Su primera referencia fue un single, de nuevo editado por el sello de Long Gone John (SFTRI), se verá seguido por un larga duración en el mismo sello, Break Up, Break Down (2001). El disco deja ver claramente por los derroteros por los que se moverá la banda, el carácter melancólico de las canciones, la manera de cantar de Greg, mucho más articulada y expresiva que con Oblivians o los Gamblers y sobre todo el toque gospel del que hablaba más arriba. El disco lo abre “Since When” y siempre me ha chocado cuán diferente es esta canción, su primera con su nueva banda, de lo que había hecho hasta hace cuatro días con Oblivians; pasa del berrido al susurro, del ritmo mataburras a la pausa y el tempo ralentizado. Cada pulso está cargado de significado y se oyen los instrumentos y lo que aportan clara y pausadamente. Me pregunto si es algo premeditado, una manera de romper a lo bestia con su pasado, porque el contraste no puede ser más salvaje e invito al lector a hacer la prueba: ponerse cualquier canción de Oblivians cantada por Greg y luego “Since When”. No parece ni la misma persona cantando. Y si por si eso no fuera poco, se hacen una versión del “Waiting For The Day” de los Beach Boys.

deshazlo o rómpelo

También es chocante que después de bastantes años y bastantes cambios de formación, cuando la banda ha completado el círculo y vuelto a sus componentes originales, resulta que han grabado un disco bastante parecido a este primero, cargado de medios tiempos y baladas (y donde la única canción con un tempo medio rápido es una versión) Ya me estoy adelantando otra vez…

En cualquier caso, el disco nos da algunos clásicos de la banda como “I Don’t Care”, “As Long”, “Take a Ride” o “I’m So Thankful” que no dejarán de tocar con cada una de las múltiples formaciones que ha tenido la banda a lo largo de su dilatada carrera.

No he tenido la oportunidad de comprobar este hecho personalmente, pero según parece, la tirada original de “Break Up… Break Down” estaba masterizada a la velocidad equivocada, cosa que fue subsanada en la reedición del 2009.

Su siguiente largo lo saca In The Red al año siguiente (2002) y supondrá su (re)encuentro con la fama (fama al nivel en el que nos estamos moviendo, claro, fama internacional, sí, pero famosos solo para cinco gatos en cada país donde se puedan encontrar sus discos) “Time Bomb High School” es el disco más vendido en la disquera angelina de Larry Hardy, una de las más importantes (si no la más) de finales de los noventas y principios del nuevo milenio. No es que vendieran una pila de discos cuando salió, sino que lo ha vuelto a prensar sin pausa durante años hasta hace no mucho.

por dónde empezar a escuchar este disco?

Iba a empezar con eso tan manido de “el disco abre con…” pero este disco tiene un orden de canciones diferente en su versión cedé y elepé y yo lo escuché por primera vez en cedele, así que al final opté por empezar a escuchar el disco por la cara B. Y así sigo.

El disco lo graba la misma formación que grabó el primero (y pasarán unos años hasta que esto vuelva a ocurrir) y está plagado de canciones memorables, independientemente de por dónde empieces a escucharlo. El tempo se aviva y los textos pasan a ser más positivos sin abandonar el imaginario típico Cartwright, paso del tiempo, perdedores y amores que se van. Como decía más arriba, el disco se vende relativamente bien y la oportunidad de girar se presenta, si bien Alex Green tiene otras ideas. Pasado un tiempo, se lo piensa, su situación familiar cambia (mujer e hijos entran en juego) y su interés en girar decrece, con lo que decide dejar la banda mientras grababan su tercer disco, también para In The Red.

El disco lo empezaron a grabar en los estudios de Dough Easley en Memphis, pero el abandono de Green dejó muy tocado a Greg y se le cruzaron los cables, dejó de grabar en Easley, se lio la manta a la cabeza y se puso a grabar canciones nuevas con lo que le queda de banda, en su propia tienda, Legba Records (que poco después pasaría a ser Goner Records). Para ello se hace con los servicios de Jay Reatard (o Jay Lindsay, acreditado como “Rensley” en el disco) y de su entonces novia y compañera de teclados en Lost Sounds, Alicja Trout, como ingenieros. Las canciones grabadas en Legba tienen más que ver con el gruñido de Oblivians (o Lost Sounds, ya que estamos) que con los susurros con que abrían su primer disco. Alicja y Jay habían grabado todos sus discos ellos mismos, Jay llevaba haciéndolo desde que empezó a tocar en su cuarto, con lo que su elección para grabar no es aleatoria, su reputación les precedía.

guitarras hasta que te canses

En este convulso momento sale a la luz “Too Much Guitar”, que es una mezcla de alguna de las canciones grabadas por la banda completa y de las grabadas en Legba con los Reatards y sin Alex Green. El disco está más cerca de “Play 9 Songs With Mr. Quintron” que con “Break Up, Break Down”, se nota la mano de Jay y Alicja y se respira el mal rollo del momento y todo esto coincide con la decisión de Greg de irse a vivir a Carolina del Norte por asuntos de trabajo de su mujer, con lo que la formación de Reigning Sound muta una vez más. Las tareas de bajista correrán a cargo de David Wayne Gay, Lance Wille se sentará detrás de la batería y Dave Amels se hará cargo de los teclados.

peculiar manera de peinarse…

Chascarrillo time: Dave Amels es el tipo de las fotos con el peinado Anasagasti y el tío es también el fundador de dos compañías de tecnología punta dedicadas a diseñar estudios de grabación y a la invención de productos digitales para esos estudios. El tío ha producido a multitud de gente (Ben E. King, Dictators, Smithereens, Optic Nerve…) y entre ellos, los andaluces Amphetamine Discharge, que en 1996 grabaron su primer disco para la entonces emergente ROTO Records.

Poco antes de mudarse a Carolina del Norte la formación original sin Green se va de gira por Europa (creo que) por primera vez. Tuve la fortuna de verlos por primera vez en Haarlem junto a King Kahn y BBQ y los Drones australianos y allí mismo me hice con “Too Much Guitar”. En directo sonaban ásperos pero todavía con el predominante toque melódico-ritmo y azules que siempre les ha caracterizado.

Reigning Sound perfoming at DC9 in Washington, DC – 10/1/15 (photo by Matt Condon)

Nos adelantamos momentáneamente unos meses en el tiempo, para no olvidar que en el archivo quedaron algunas de las canciones que grabaron con Easley con la banda completa, y pasado el tiempo (y el enfado de Greg con Alex Green) SFTRI las editará a finales del 2005 en disco, junto a una canción en directo y un par de ellas que ya habían salido en formato single, bajo el nombre de “Home For Orphans”. Ahora ya te puedes hacer tu propia versión del tercer disco de la banda, si quieres. Por este disco se pagaban cifras bastante altas, ya que la tirada de SFTRI fue más bien corta, pero a día de hoy se puede encontrar a precio normal ya que su actual discográfica, Merge Records, lo ha reeditado y planea hacer lo mismo con el resto de su discografía en estudio. Y falta que hace porque Time Bomb High School todavía no ha sido reeditado y los precios que se piden dan miedo hasta decirlos en voz alta.

Home For Orphans suena mucho más calmado que su hermano mayor y aunque en principio está compuesto de descartes, el nivel es como poco igual que el del disco que In The Red les sacó después de “Too Much Guitar”, el oscuro “Love And Curses”. Pero nos estamos adelantando otra vez, así que lo vamos a dejar aquí y en la próxima entrega echaremos para atrás otra vez para volver al 2005, a los dos discos en directo que la banda editó ese año, a la grabación de “Love and Curses” y a todo lo que vino después.

Texto (en leyenda imagen)

Si te aburres o no sabes de dónde viene esto, puedes pinchar en el enlace e ir a la entrega anterior.

9 comentarios en «La segunda escuela de Memphis: Goner Records, Jay Reatard y las barbacoas de costillas. III»

  1. Genial como siempre, Poodle. No tenía ni idea de la faceta de productor de Dave Anasagast. Lo que sí puedo atestiguar es que entre sus innumerables virtudes está la de ser un bailarín de toma pan y moja (sí, en esos saraos donde la gente baila raro y se queda mirando al DJ).

  2. a mí esta saga cada vez se me parece más a un «elige tu propia aventura en memphis», jajaja!

    yo tengo ese «parking» de los amphetamine discharge en casa y como productor está acreditado andy shernoff(ffffffff), fue el bueno de dave el negro de estudio de turno?

    1. la verdad es que sabía que dave anasagst había hecho de productor, pero lo de amphetamine discharge lo vi en wikipedia y no me dio por comprobar en discogs si era cierto. igual hacía de ingeniero, o solo tocó el piano?
      mi reputación periodística a la mierda!!

      1. jajaja, no se preocupe ho! según los créditos del disco dave hizo de teclista, a secas. luego leo en discogs que el chaval «is a patented inventor of innovative VOCE & Bomb Factory brand products for keyboard instruments», vamos que además le gusta «fuchicar» con cables, botones y destornilladores.

  3. Mis dieses Poodlebites, todo muy rico, algún día llegará el turno Jay Reatard jajaja, curioso lo del primer disco, yo me tuve que conformar con la reedi y gracias; seguimos llorando por las reedis de los COmpulsive. De Haarlem de los Países Bajos a Harlem de New York. Dan ganas de volver a darle un repaso a la discografía que la tengo un poco abandonada.

    1. a ver si se logra lo de los gamblers. a mi me dijo eric hace ya dos o tres años que pronto habría sorpresas al respecto, pero algo debió de ir mal por el camino porque no he vuelto a oir nada. pero no perdamos la esperanza!!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *