Autor: Manitoba
El sesenta por ciento de mis obsesiones lo conforman el cine, la música y la cocina. El otro sesenta mi pasión por las matemáticas.
La gente suele ser reacia a contar los problemas sucedidos durante sus paroxísticos viajes. Sin embargo, con gratuidad y mal gusto, se abunda con profusión en detalles nimios narrando los parabienes del destino escogido. Y todo acompañado de fotos que muestran sin rubor sonrisas forzadas y una indecorosa exaltación pinrélica en chancleta pero que también dejan ver parejas rotas, congestiones de buffet barato y nervios a prueba de rent-a-car. Los viajes perfectos no existen. Siempre hay otra parte de la que nadie quiere hablar: la parte chunga.
En el mundo de la música, como en todas las disciplinas artísticas, entre lo excelso y lo deleznable hay una enorme escala de grises. Es en ese territorio intermedio de gustos donde habitualmente nos movemos todos.