La gente es reacia a contar los problemas sucedidos durante sus viajes. Fotos que muestran sin rubor sonrisas forzadas y chancletas pero que también dejan ver parejas rotas, buffet barato y nervios a prueba de rent-a-car. Los viajes perfectos no existen. Siempre hay otra parte de la que nadie quiere hablar: la parte chunga.
En la desesperación y flaqueza, debemos saber que todo siempre puede ir a peor. Hoy en La parte chunga volvemos de Creta. O al menos, lo intentamos.