He de admitir que creo no ser el más indicado para hacer una necrológica de alguien que hasta ayer pensaba que había muerto ya hacía años; tal es mi interés por su persona fuera de su faceta como productor. Sí sabía que estuvo en la cárcel y como todo el mundo, he oído un par de anécdotas que incluyen mucha droga y armas de fuego. Pero no es por eso por lo que escuché por primera vez el nombre Spector, que es por lo que yo recuerdo y recordaré al personaje.