Hace tiempo, un buen amigo lanzaba dos preguntas a cualquiera que se uniera a una conversación de bar o donde fuera. La segunda pregunta era, Lennon o McCartney? Pero la primera era Beatles o Rolling Stones. Con esas dos preguntas era capaz de clasificar a la persona con la que estaba hablando. O eso creía él, vaya, pero a él le valía.
Yo, sin dudar era Stones/Lennon. Hoy día dudaría algo más, pero después de darle vueltas, creo que sigo siendo un Lennon/Stones, por mucho que me gusten los Beatles y las canciones de Macca.
Uno de los factores que me hacía inclinarme por los Stones en su pugna con los Beatles era la batería de Charlie Watts. El tío tenía una manera muy particular de tocar que no dejaba a nadie indiferente. Los había que no entendían cómo le podía gustar a alguien esa manera de tocar desganada y casi fuera de ritmo y había otro grupo que parecía estuviera escuchando algo totalmente distinto y hablaba de la grandeza de Watts por su manera discreta de tocar y por llevar el ritmo justo en ese punto donde cambia el pulso hasta tal punto que parece vaya arrastrando a la banda desde atrás. No sé si habéis intentado alguna vez tocar así, pero es bastante complicado y a Charlie Watts le salía de forma natural. Charlie decía que era un batería de jazz, y aunque en principio pueda parecer que su manera de tocar tenía poco que ver con el jazz de su tiempo, el tío tenía swing, algo que se podría discutir durante horas, pero en mi opinión es la esencia del jazz.
Al final de “Little Queenie”, en “Get Yer Ya-Ya’s Out”, Jagger dice: “Charlie’s good tonight, isn’t he?” Me da la impresión de que esto era algo que ocurría con bastante frecuencia y el día que Charlie no estaba bien, la banda se retiraba antes de tiempo al camerino con la cabeza gacha. Es una frase tan usada que pierde su sentido pero no veo otra forma de decir que Charlie era el motor de la banda, simple y llanamente. Y no solo tocando; daba la impresión también de ser la cabeza pensante, con su gesto reposado y sonrisa calmada, parecía que nadie podía ser capaz de sacarle de sus casillas, con Charlie nada puede ir mal. Seguro que la realidad era otra, pero lo que parece, a veces es igual de importante. La parquedad de palabras, la tranquilidad que irradiaba no eran características que se asocien mucho con las estrellas del rock, pero Charlie Watts tampoco fue nunca una estrella del rock, y eso incluso siendo el batería de una de las bandas más grandes del así llamado rock and roll. Esto igual es tan complicado o más que llevar el ritmo yendo por detrás y a la vez arrastrando a la banda hacia adelante.
No tengo mucho más que decir, la verdad. No era una persona que diera para muchas anécdotas, dado su carácter reservado y su poca propensión al drama o a la exageración tan característica de sus compañeros de banda. Pero creo que el mejor epitafio lo puede poner el mismo Keef cuando habla de su compañero de batallas. Incluso llega a explicar su peculiar manera de tocar la batería de una manera bastante más clara que mi intento un par de párrafos más arriba:
“Si no hubiera sido por Charlie, no podría haber expandido y desarrollado mi manera de tocar la guitarra. Lo más importante con Charlie es cómo siente la música. Esto lo tenía, desde el principio. Hay una gran personalidad y sutileza en su forma de tocar. Si te fijas en el tamaño de su batería, es ridícula comparada con los kits que usan los baterías hoy en día. Se atrincheran en un fuerte. Un verdadero bombardeo de tambores. Charlie, con solo el clásico set de batería, le basta y le sobra. Nada pretencioso, le oyes y no hay cañonazos. Toca con humor también. Me gusta fijarme en su pie a través del plexiglás. Incluso si no puedo oírle, puedo tocar con él simplemente mirando su pie. Otra cosa de Charlie es ese truco que pilló de Jim Keltner o Al Johnson. En el charles, la mayoría de los baterías tocan en los cuatro pulsos del ritmo, pero en el segundo y el cuarto, que son los pulsos del llamado back beat, que es algo muy importante en el rock and roll, Charlie no toca, sino que levanta el charles. Hace como que va a tocar pero en vez de tocar levanta la baqueta. Esto deja todo el sonido a la caja en vez tener ciertas interferencias por detrás. Te dará una arritmia solo de mirarle tocar así. Hace unos movimientos extra que son totalmente innecesarios. Tiraba del tiempo para atrás porque tiene que hacer ese pequeño sobresfuerzo. Así que parte del sentimiento de languidez de la manera de tocar de Charlie viene de ese movimiento innecesario cada dos pulsos de cada compás. Es muy difícil de hacer, parar el pulso una vez y continuar en el siguiente. Y también tiene algo que ver con la manera en que los brazos de Charlie están construidos, donde él siente el pulso. Cada batería tiene su manera de tocar el charles un pelín por delante del ritmo. Charlie toca con mucho retraso la caja y por delante con el charles. Y la manera en que él extiende el puso y lo que nosotros (Keef y el resto de la banda) hacemos por encima, es el secreto del sonido de los Stones. Charlie es en esencia un batería de jazz, lo que significa que el resto de la banda es una banda de jazz de alguna manera. Él está ahí arriba con los mejores, Elvin Jones, Philly Joe Jones.”
persona humana de avanzada edad, pocas palabras y cierta inclinación por el lenguaje no verbal, obsesionado con los libros y la música, más de pescado que de carne y poco amigo de las mayúsculas.
No creo que pueda haber mejor homenaje a un músico que estar todo el artículo hablando de su peculiar forma de tocar. Mis dieses.
Otros dieses por aquí. Poddity siempre separando el polvo de la paja.
pues me he quedado anonadado con el análisis de Keith! muy guapo! tal como lo cuenta me parece complicadísimo, teniendo en cuenta lo básico, al menos sin artificios, que aparenta el ritmo Stones.
buen viaje juan!
y gracias a parum pater y disorderity por las amables palabras.
Pues yo soy Beatles/Macca!
Que envidia los que tenéis esa capacidad para fijaros en esas cosas, en esos pequeños detalles, yo solo escucho un todo, no me da la cabeza para absorber tanta información. La verdad que Charlie siempre me cayó guay y la única vez que lo vi en directo, que fue en 1995 con los Stones, claro, recuerdo que se llevó la mayor ovación. Máximo respeto por el paisano, claro que sí.